En los últimos años están creciendo los programas divulgativos, acercando la ciencia a las personas corrientes y trasladando el lenguaje científico a términos que la gente pueda entender. Humanizando la ciencia y dando a entender que los avances científicos se están elaborando para facilitar la vida, alargarla e incluso potenciar el aprendizaje.
La ciencia y la tecnología emergen en la actualidad cotidiana, ahora a nadie le extraña lo que es un ordenador, Internet o la robótica todos las personas asimilan los conceptos básicos que nos acercan los medios divulgativos: Muy interesante, Canal historia, NASA, RTVE….
La sociedad sabe en términos generales del universo, porque los astrónomos y periodistas divulgativos han conseguido adaptar conceptos complejos a definiciones sencillas. Conociendo y maravillándonos con el universo, la física…
Ahora todos conocemos más sobre nosotros mismos y el entorno que nos rodea, los estudios en los colegios va avanzando según lo hace la ciencia, corrigiendo errores de un año para otro. Eso antes no pasaba, se elaboraban los textos y durante muchos años eran inamovibles, aprendiendo en muchas ocasiones conceptos obsoletos.
El ciudadano del siglo XXI está mas informado, es más culto y ha integrado en su vocabulario palabras del contexto científico, haciendo que nuestro idioma sea más rico. Sus conocimientos básicos más extensos, al pasar la ciencia de un ámbito culto al coloquial, pudiendo acceder a multitud de información si así lo requiere a través de los diferentes soportes divulgativos.