Ya se van solucionando los diferentes problemas de la implantación de la TDT y casi todos los usuarios disponen de codificador o de televisión adaptada para recibir el nuevo formato, un formato que por norma general no da problemas, pero cuando no se recibe bien la señal la calidad de la imagen es mucho peor que el analógico al fragmentarse en pixels.
Muchos de los televisores planos están adaptados para ver la imagen en alta definición (HD) con lo cual se adquiere una mejor calidad, sustancialmente superior a la normal, acompañado de una mejora audiovisual.
Los televisores de tubo de imagen o planos sin adaptación para ver y oír en alta definición se tendrán que actualizar en un futuro cercano, ya que la televisión TDT quiere dar un paso más y transmitir en formato HD, esto supondrá un gasto extraordinario para los hogares.
La alta definición es un paso más en la modernización de la televisión pública, la cual va actualizando su infraestructura, para dar una mejor calidad en el servicio. Olvidándose de los contenidos, pobres e invadidos de anuncios publicitarios, que hacen un modelo televisivo carente de contenidos interesantes.