Los avances están pasando aun segundo plano, dejando de ser importante crear nuevos dispositivos y pasando a ser necesario elaborar nuevos programas que impulsen la versatilidad en un mercado social, donde prima la interactuación de las personas a través de los soportes tecnológicos.
El ordenador tal y como se conoce en la actualidad esta sufriendo una metamorfosis, adaptándose a la nueva realidad social, cambiando el diseño (hardware) para potenciar herramientas (software) que impulsen la cotidianidad de los elementos informáticos. Abaratando los precios y aumentando la competitividad, haciendo posible la universalización del PC.