La distracción proporciona falta de atención en las señales y disminuye la concentración ante posibles adversidades en la carretera, siendo la principal causa de accidentes, al reducir la atención. Por consiguiente la DGT esta realizando una campaña de sensibilización y vigilancia con el objeto de concienciar a los conductores de las distracciones, aplicando el artículo sesenta y cinco que tipifica como infracción grave: conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier sistema de navegación. Esto implicará una sanción de dos cientos euros y la detracción de tres puntos de carné.
Como toda norma tiene un margen de aplicación y se ejecuta con mayor o menor permisividad en función de la gravedad, aplicando con severidad el código de circulación con el fin de reducir el número de percances, revirtiendo en la seguridad de todos.
En periodos de crisis económica el gobierno hace uso de las leyes para endurecer las normativas existentes con afán recaudatorio a los conductores, multando a los infractores con razón y de acuerdo a lo estipulado, otras muchas ocasiones las medidas son desproporcionadas con relación a la conculcación. Rozando lo insólito y poniendo como pretexto la legalidad.
