En el entorno laboral después del hogar es el lugar donde más tiempo se permanece y en el cual la discriminación tiende a ser más acentuado, al primar los intereses económicos sobre los personales, propiciando los conflictos entre trabajadores y patronal.
La vida profesional dificulta conciliar familia y trabajo en un sistema productivo caduco que avanza lentamente, donde existe: xenofobia, discriminación sexual, intrusismo y estafa. Alimentado por un sistema político que va en decremento y que favorece a sus partidarios con bienes públicos, atentando contra los derechos humanos.