Los hábitos de consumo se ajustan en periodo de crisis aunque de forma paradójica porque se reduce el gasto en los productos básicos como la alimentación, antes de hacerlo en dispendios como el ocio. Alterando la conducta alimenticia y las costumbres.
La alimentación es el producto básico de cualquier hogar y el pilar esencial de la salud, porque somos lo que comemos. Es tan importante alimentarse de forma adecuada que la felicidad y el aspecto físico depende en gran medida de una correcta nutrición, porque la apariencia externa va en función del bienestar del cuerpo, siendo los alimentos los componentes cosméticos de belleza más extendidos.
La alimentación es el producto básico de cualquier hogar y el pilar esencial de la salud, porque somos lo que comemos. Es tan importante alimentarse de forma adecuada que la felicidad y el aspecto físico depende en gran medida de una correcta nutrición, porque la apariencia externa va en función del bienestar del cuerpo, siendo los alimentos los componentes cosméticos de belleza más extendidos.
Sentirse bien es encontrarse satisfecho y la alimentación infiere directamente en el estado de ánimo a la vez que las emociones interfieren en la conducta alimenticia, repercutiendo en la sinergia alimenticia alterando la holística humana.