ABC: En ningún caso he solicitado que se imparta una asignatura troncal sobre feminismo en las universidades españolas. Lo que he dicho es exactamente lo mismo que ya tenemos recogido en nuestras leyes. Es decir, la necesidad de fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en la formación universitaria». Aclaración de Aído, ayer, 24 horas después. De repente, según ella, ni habló de feminismo, ni de troncalidad, que a efectos educativos viene a ser un sinónimo de obligatoriedad. Conclusión, una vez más la ministra de Igualdad se ve obligada, ante el revuelo social de sus planteamientos, a dar marcha atrás.
La igualdad no parte del feminismo ni del machismo, son términos que sirven para discriminar, desde mi punto de vista sólo hay mujeres y hombres, que se tienen que acercar desde el ámbito del dialogo.
Vamos dando bandazos de un lado a otro y no encontramos el equilibrio necesario para que la sociedad se encuentre, para que las personas se acerquen, olvidando sus diferencias que son impulsadas por determinados sectores por intereses económicos.
La igualdad es como la amnistía en periodo de guerra, un paréntesis entre los sexos donde todos dejan sus diferencias y guerras particulares para acercar opiniones, con un único propósito; vivir mejor.