La cualidad nutricional más destacada del kiwi es su alto contenido en vitamina C. Esta vitamina es un elemento clave para prevenir los síntomas del resfriado, acelerar la cicatrización de heridas y facilitar la absorción del hierro.
Al mismo tiempo, ayuda al organismo a regular el nivel de colesterol y a mejorar su capacidad natural para combatir el cansancio y el estrés.
También es destacable su proporción de fibra (con una media de 1,10 mg para cada 100g), y su contenido en minerales especialmente potasio y cobre.