Barack Obama ha levantado mucha expectación desde que salió elegido presidente de Estados Unidos, porque como primer presidente de color, representa un hito en la historia. Y ahora tiene que cumplir con esas expectativas, que el mundo le ha impuesto.
Todos quieren que levantar la crisis económica mundial con la ayuda de Obama, también quieren eliminar la prisión de Guantánamo, abolir la pena de muerte, tender puentes con Europa, solucionar el conflicto en Oriente Medio, limar asperezas con Cuba, dialogar con los países latinoamericanos, que América contribuya con la problemática ambiental y la solución del cambio climático, etc.
Siempre se ha dicho que el presidente de Estados Unidos es el presidente del mundo, y ahora más que nunca eso es cierto, pero la cuestión es que si Barack Obama estará a la altura de las nuevas circunstancias mundiales, en las cuales tiene que mediar y poner soluciones.
O por lo contrario se le piden demasiadas responsabilidades, a un hombre en el cual recae el peso del mundo. Una tarea titánica, para un país y una persona.