El veto del gobierno a la red lo hace en silencio desde el ocultismo institucional para encubrir el atropello constitucional a los derechos básicos de los ciudadanos, actuaciones que ponen cremallera a las reivindicaciones sociales por sectores, limitado por el aumento del uso de nuevas tecnologías va recobrando el poder de forma paulatina adecuándose a los tiempos con nuevas medidas.
Los militares y guardia civiles han estado en silencio desde la entrada en el país de la constitución, régimen heredado del franquismo y la edad media aplicado en pleno siglo XXI con el fin de someter a sus miembros al control del gobierno sin que se pudieran oponer a medidas injustas, atropellos llenos de negligencias que se han ocultado a la opinión pública.
Con la imposición en el régimen disciplinario de sanciones a los militares que difundan criticas (opiniones) en las redes sociales Defensa moderniza su código sancionador a los tiempos actuales, actualización que limita la facultad de expresión del militar, salvaguardando así la confidencialidad de posibles negligencias y actuaciones reprochables que vayan en contra de los derechos constitucionales de la persona.