Cada artículo de la compra tiene un gravamen distinto según el baremo aplicado por el gobierno que encarece más determinados productos, notificación que algunos establecimientos reflejan el ticket de compra o en la factura siempre y cuando se solicite, desconocido para el consumidor hasta el momento de cobro.
Los precios de los establecimientos deberían reflejar a parte del coste el tipo de IVA que ese producto lleva para que el cliente este informado antes de comprar, pudiéndose así anticipar y decidir cuales le conviene adquirir, determinación que le podría ahorrar dinero en la cesta de la compra.
Al no saber el valor real de los productos se está engañando al ciudadano por omisión, ocultación de información que impide comprar con conocimiento de causa y en consecuencia, negándoles la libertad de elección en las transacciones comerciales al no saber el valor real de los productos.