Las pensiones son el pilar básico de cualquier sociedad moderna que sustenta el equilibrio económico y sirve de dique para contener la indignación ciudadana en un momento donde el aguante está a punto de quebrarse, harta de someterse a la voluntad partidista del ejecutivo en el poder mira al futuro con desconfianza, dejando sin opciones a muchas personas que en la actualidad no tienen nada que perder.
Sin nada y sin miedo las ovejas se están empezando a transformar en lobos que sedientos de sangre empiezan a ser conscientes de la fuerza de sus convicciones, voz que empieza a oírse desde el anonimato adquiere cada día que pasa más relevancia entre la población, contenida a la expectativa de que salte la llama de la rebelión.
Hecho que desencadene el motín que erradique la tiranía de aquellos que viven para el lucro y no al servicio de los demás, agazapados en el lujo y la ostentación se niegan a dejar el poder en manos del pueblo que sufre, exprimido hasta dejarle sin opciones.