Existen lugares que son parte del camino y otros que conforman el camino que guía al viajero a través de su peregrinaje por la vida como es el caso de Hospital de Órbigo, término municipal de la provincia de León ubicado a orillas del río con el mismo nombre en pleno camino francés hacia Santiago, sirvió de acceso para unir Asturica con León.
La famosa vía de Aquitania, que lleva desde Astorga a Roma el oro de los astures, tenía en el Puente un magnífico aliado para cruzar Órbigo. Por él pasaron desde las legiones romanas, hasta los ejércitos de los Suevos y Godos y ya por fin, en el siglo XIX, las tropas inglesas y francesas, hacen uso de él en las sangrientas jornadas de la Guerra de la Independencia. La población nace como consecuencia del “Puente” y empieza a tener naturaleza de municipio en el año 1843.
El 9 de Agosto de 1951 se restaura el puente y se coloca el Monolito del Puente del “Passo Honroso” en conmemoración del más famoso hecho de armas de la Edad Media. Acontecimiento donde los caballeros que, en unión del mantenedor don Suero, rompieron las trescientas lanzas a las que se comprometió el hijo del Conde Luna, quedando reseñados los nombres de todos en la piedra.
Acontecimiento de gran importancia y resonancia en el siglo XV tuvo esta hazaña de Caballería que hasta Cervantes en “Don Quijote de la Mancha” hace mención a este hecho de armas: “… digan que fueron burlas las Justas de Suero de Quiñones del Passo, las empresas de Luis de Faces contra don Gonzalo de Guzmán, caballero castellano, con otras muchas hazañas hechas por caballeros cristianos, tan auténticas y verdaderas, que torno a decir que el que las negase carecería de toda razón y buen discurso”. Eso decía don Quijote al referirse al caballero leonés.
Llegaron caballeros de todas las partes del mundo cristiano. En los treinta días que duran las justas, pelean, con los diez mantenedores, ni más ni menos que sesenta y ocho aventureros, franceses, italianos, portugueses, alemanes, españoles…