Internet fomenta la evolución de la consciencia que transciende las barreras físicas que aúnan razonamientos en pro del intelecto global en la búsqueda cognoscitiva del alma en la perpetuación inmortal de la sabiduría universal, esencia intelectual que impregna de saber la red convirtiéndose en el punto de arranque para nuevas generaciones, las cuales evolucionaran a través del pensamiento colectivo.
Pensamiento colectivo que salvará los inconvenientes del individualismo y del ego que impide la participación al pensar en el beneficio personal por encima del bien común, negándose a compartir de forma altruista en aras del progreso, frenando el paso evolutivo de la psique humana.
Superorganismo mental que carecerá de los sentimientos negativos propiciados por la competitividad al estar separada la vida mundana del intelecto digital, convirtiéndose en la parte de un todo, dirigido por la razón en aras de un proyecto común.