Las declaraciones de Alessio Rastani expresan lo que viene pensando la ciudadanía mundial desde que comenzó la crisis económica, refutado por los expertos se intenta diluir la verdad y minimizar el impacto que han producido en la población, aunque sin renunciar a las prácticas que los enriquecen a la vista de los descreídos que niegan la evidencia.
Se frivoliza la realidad con declaraciones oportunistas, manipulando la información que oculta la escalofriante actualidad desleída que ofrece un dantesco panorama nada halagüeño de muerte y desolación, propio de un conflicto que ataca el pilar que sustenta la sociedad moderna desposeyendo de bienes al ciudadano.
Afirmaciones que deslegitiman la verdad, cuestionando el testimonio y la fuente al ser una estratagema que utiliza la realidad con fines propagandísticos que fomentan la polémica, distrayendo la opinión pública de los acontecimientos que propician la desproporción de la riqueza global.