La colonización del mercado de servicios streaming esta dando como resultado nuevas aplicaciones que permiten adquirir archivos audiovisuales en red desde cualquier soporte, que disponga de conexión a Internet, facilitando a través de la computación en nube que el usuario sincronice su música y la recupere desde cualquier lugar con plena autonomía.
La aplicación de música beta de Google pretendía ser una gran sistema de almacenamiento en el cual la empresa transmitiría música a millones de usuarios desde una máquina virtual de discos gigantesca, aspiraciones que se han quedado cortas, convirtiéndose en un servicio streaming con restricciones que requiere un proceso largo de carga. Como detalla el New York times en un artículo que titula “Servicio de música digital de Google se queda corto de ambición”.
Por el momento la aplicación esta disponible en versión de pruebas en Estados Unidos, el resto tendremos que esperar a que el servicio se popularice, para poder juzgar la utilidad del programa.