La configuración de nuevas parejas se establecen lugares comunes y en ambientes sociales semejantes, donde existe un nexo que favorezca el encuentro entre ambos, propiciando los elementos necesarios para que se produzca la conexión.
Los emplazamientos de ocio son las zonas donde la gente alterna en busca de un espacio en el que compartir experiencias y divertirse, un lugar en el que confluyan los diferentes grupos sociales entorno a la música, compartiendo bebida de forma desinhibida. Esto fomenta las relaciones y une a personas distintas, coadyuvando a entablar nuevas amistades.
El trabajo es otros de los entornos donde la gente confraterniza y propicia los encuentros, creando oportunidades de juntarse antes o después de la jornada laboral, entorno a las vicisitudes de la ocupación.
Vínculos que nacen de la necesidad de encontrar una afinidad común, que permita compartir experiencias y encontrar el nexo de unión que ayude a conocer nuevas personas en una sociedad cada vez más sola, que intenta desesperadamente aplacar la soledad en la que se encuentra sumergida cuando llegan a sus hogares.