El aprovechamiento de los recursos del ordenador personal son las funciones básicas realizadas por cualquier sistema operativo, gestionando el “hardware” para aumentar la velocidad de proceso. Esto limita el manejo de los equipos y desperdicia recursos.
Las computadoras tendrían que poder hacer el mantenimiento del equipo en segundo plano sin que mermara la capacidad de gestión del “software” y sin que tuviera que ser manipulado por el operador, gestionando los recursos existentes de forma automática. Permitiendo adquirir diferentes configuraciones dependiendo de los programas instalados y de las preferencias del usuario.
Al instalar un programa tenemos que tener en cuenta la capacidad de almacenamiento de nuestro aparato y la memoria virtual que disponemos, a veces se instalan programas que saturan la competencia de gestión, ralentizando la reacción y carga de programas. Nuestro equipo tendría que tener la autonomía para comunicar si tenemos recursos para instalar la nueva aplicación y si no fuera así, decirnos en que falla y lo que se tiene que hacer para aprovechar los recursos existentes o ampliarlos.
Los programas utilizados para gestionar los aparatos informáticos tienen algunas aplicaciones automatizadas que ayudan a operar de forma más sencilla pero carecen de recursos, que solventen problemas, facilitando el manejo. Desactivando los programas que no utilizamos y gestionando la memoria del equipo, variando en función de lo que se está haciendo en cada momento.