Los muertos han fascinado siempre al hombre, pero sobre todo a los grandes, porque lo importante no es intentar escapar de la muerte porque eso es imposible; lo realmente grande es permanecer en la memoria colectiva convirtiéndose de esta forma en inmortal.
Como muestra la obra, el premio novel de la literatura española; Juan Ramón Jiménez se encuentra obsesionado con la muerte, la cual le inspira terror y emoción como muestra en la poesía “el viaje definitivo”.
Otro de los grandes que utilizaron la literatura para escapar de la muerte fue Nostradamus, el cual por medio de pequeños versos incongruentes y enigmáticos intento con su legado ser inmortal, haciendo predicciones sobre catástrofes del mundo, por lo menos eso creyeron sus seguidores.
El futuro no fue adivinado, sino que son gente con una amplia perspectivas del mundo, el cual se puede adelantar a su tiempo prediciendo los avances y movimientos de la vida del hombre. Por ejemplo Julio Verne, que se adelanto a su tiempo con los libros de ciencia ficción que escribió, adelantos que después se hicieron realidad.
Mi pregunta es la siguiente: ¿No puede ser que los inventos se realizarán por la visión del escritor?, no adelantándose a su tiempo, sino haciendo que el presente se convierta en futuro.