Los dos grandes partidos mayoritarios están acabados lo único que hace falta es que en el momento de las elecciones los ciudadanos no sufran de amnesia y sepan actuar en consecuencia al margen de las ideas políticas, inteligentemente y con coherencia pero sobretodo con unidad, castigando con dureza al PP y PSOE para que nunca más vuelvan a gobernar.
Es momento de alternancia de poder para limpiar un estado corrupto que desangra las arcas públicas y desprotege a los débiles, ideas frescas que renueven el espíritu democrático y promuevan la unidad en un país dividido en reinos de taifas por las comunidades, desorientado por la falta de liderazgo y carisma de sus dirigentes.
Para que se produzcan las condiciones es necesario destituir de inmediato al gobierno y empezar de cero con elecciones generales, renovar el parlamente en toda su totalidad, limpiar los estamentos públicos y restaurar el poder judicial en la actualidad dominado por los partidos mayoritarios; actuaciones urgentes que tendría que supervisar la Unión Europea galante de los valores democráticos de sus países miembros.