La sensibilidad es una cualidad que permite acercarse con sutileza al fondo de las cuestiones sin interferir en demasía, apreciación de los diferentes aspectos que conforman el entorno desde una perspectiva delicada, proporciona capacidades en el desarrollo personal útil para adquirir otras actitudes.
Facultad de valorar los insignificantes detalles ordinarios propios de la atención minuciosa que adjetivada las cualidades particulares inherentes en las cosas, revelaciones necesarias para alcanzar nuevos estadios mentales para clarificar las ambigüedades, desaturdiendo las neuronas anquilosadas por la visión plana de la realidad.
Aprendizaje necesario que necesita de nuevos retos cognitivos para satisfacer la necesidad imperiosa de mejorar para desbloquear las barreras del intelecto, prisionero en un bucle de pensamientos absurdos carentes de finalidad, frena la evolución gradual del desarrollo mental.