Canto a la vida cada mañana cuando despierto afortunado de disfrutar de un nuevo día lleno de magia y multitud de posibilidades, positivismo que transciende por encima de los pensamientos, trasladándose a la realidad para desvelar todo aquello que los sueños anticiparon.
Posibilidades que transcienden para dibujar una visión hermosa que florece en la primavera de las ilusiones, aromatizadas con multitud de fragancias naturales que alertan la intelectualidad y ponen en sintonía los sentidos, despiertos a las señales del destino.
Bifurcación donde todos los caminos confluyen para discurrir a través de las acciones rumbo al objetivo que toda persona tiene escrito, marcado para servir a los propios propósitos o guiar a otros a conseguir los suyos en una cadena de favores que une a las personas por razones desconocidas, capricho de los designios divinos que desvela con el tiempo la verdad de la propia existencia.