La preparación académica es uno de los pilares básicos de la formación humana imprescindible para el desarrollo personal, necesario para crecer y crear nuevos valores, atacados por los recortes económicos sentencia al país al declive intelectual.
Los talentos que nacen están condenados al olvido en una sociedad donde resigna la ilusión con impedimentos sociales, trabas que atacan los principios de la enseñanza y alimentan la ignorancia, devalúan el potencial de posibles genios que en otros países se convertirían en personas de gran prestigio y reconocimiento social.
Es muy habitual encontrar pasados brillantes que se pierden a lo largo de los años por la falta de apoyo social y económico, conformados con vidas mediocres se malogran a pesar de su gran potencial, acreditado con títulos y diplomas sirven para engrosar el currículum vítae.
Cualificación devaluada por el mercado laboral y desprestigiada por el estado desahucia mentes sobresalientes por mano de obra barata con preparación insuficiente, dócil y con más resistencia a los abusos soportan niveles intelectuales medios en cargos superiores con menos preparación, inadecuadas para el puesto ocupan el lugar de personas más idóneas que no encuentran ocupación.