El ser humano se comporta como si fuera el ombligo del mundo sin respecto hacia otras formas de vida incluso sus congéneres, problema que lo lleva hacer barbaridades sin que nada le ponga freno hasta que es demasiado tarde, arrasando con todo.
Con estos antecedentes se puede afirmar que el hombre no está preparado para convivir con otros seres, iguales o inferiores a él, en cambio por lo menos por algún tiempo podrían beneficiarse de razas superiores siempre y cuando pudieran sacar beneficio.
El desarrollo evolutivo del ser humano está en fase embrionaria y todavía le queda avances importantes antes de estar preparado para encontrar vida inteligente en otros planetas, incapaz de vivir en armonía necesita aprender a explotar los recursos sin matarse por ello y dañar el medio ambiente, aprovechando la tecnología no para someter a sus iguales sino para mejorar como especie.