Cada día es San Valentín cuando existe amor al estar pendiente siempre el uno del otro con pequeños detalles que hacen la vida más agradable, atenciones que descubren el lado más tierno de los sentimientos que los unen con muestras de cariño capaces de derretir el hielo de los contratiempos, frío incapaz de congelar los sentimientos que llenan de amor la vida.
Querencia demostrada con gestos diarios que expresan con hechos lo que las palabras cuentan, excelsos sentimientos expresados con amor llevados a la cotidianeidad que ameniza las ingratitudes diarias con la dulzura del querer, propiciando la alegría de la sorpresa con la perplejidad del asombro por recibir algo inesperado en el momento adecuado sin venir a cuento para complacer al ser amado.
Día que conmemora lo maravilloso del amor y sirve para recordar la necesidad de ser detallista con gestos de cariño durante todo el año, parándose un segundo para bañarse en la profundidad de la mirada que acompaña con la dulzura de las palabras, vocablos románticos sellados con un beso que aviva los rescoldos del fuego de la pasión.