El romanticismo es la parte sentimental del ser humano que convierte el amor en el sustento emotivo que nutre los idilios, sensibilidad propiciada por un estado de ternura proporcionado por el cariño que lleva a melar la realidad, entregándose al placer de enamorarse.
Al enamorarse se idealiza la relación, inmersa en el éxtasis de las emociones altera el estado mental y desajusta la función vital, embelesado sucumbe seducido por la atracción infrenable hacia el otro no pudiendo resistirse a los encantos.
Sensación que anula el juicio dejándose arrastrar por la intuición, llevado por el deseo y el desenfreno de los impulsos con actitudes irracionales impropias de la persona, actos impensables llevados al extremo con iniciativas espontáneas para sorprender a la pareja.