Es muy frecuente últimamente el incremento de estudios que analizan todos los aspectos de los hábitos de consumo y productos que se ingieren para determinar los efectos en las personas, conclusiones que destierran creencias populares y mitos en ocasiones erróneas tan comunes entre la población, desvelados por equipos de investigación que publican sus descubrimientos en revistas especializadas.
Noticias que hacen eco en los medios de comunicación los cuales popularizan los términos y parafrasean las noticias para hacerla entendible al público, convirtiéndose en el descubrimiento del momento, afectando al consumo de millones de personas que cambian sus hábitos de compra de forma inconsciente a consecuencia de la información.
La cuestión no es la veracidad de la información ese no es el asunto sino la repercusión pública así como los intereses que subyacen ocultos en determinados estudios que favorecen o perjudican la ingesta de determinados alimentos, publicados no por la preocupación general sino por la comercial, convirtiéndose en un elemento propagandístico avalado por la comunidad científica.