Es momento de elecciones, tiempo durísimo de la historia contemporánea que lleva a pensar lo importante que es la variación de gobierno para conseguir un cambio real en la tendencia descendiente del modelo económico actual, esto lleva a pensar en la alternativa más adecuada para ayudar a salir de la crisis, callejón sin salida que crea desasosiego motivado por la incertidumbre que opaca la realidad y en turbia las opciones.
La resignación y la sumisión es la tendencia general de la sociedad, asustada por la posibilidad de perder el estado de bienestar, acatan la tendencia extendida y reaccionan cuando se les atacan los privilegios individuales. Temor que delimita las opciones y restringe las oportunidades, limitando el avance social y controlando los cambios, mecanismos articulados desde el poder que mantiene la jerarquía piramidal.
El sistema electoral es un recurso cerrado de estructura rígida y normas inflexibles que dificultan la adecuación del procedimiento a la demanda social, mayoría parlamentaria determinada por el bipartidismo que impide la reforma constitucional, paripé democrático que imposibilita a los partidos minoritarios optar a la presidencia del gobierno.