La reflexión es el lado inverso del propio reflejo que impide ver más allá de la propia realidad alterada por la percepción, espejo que separa dos mundos opuestos de la misma existencia, contrapuestas imágenes que convergen en punto existencial conformando la persona.
Las amapolas son herbáceas mariposas que se posan en los prados de verde glauco, mecidas por el viento en una danza de acompasados movimientos esperando alzar el vuelo, estampa floral de los sueños que adornan con belleza estacional los campos en primavera.
La estética es un frágil momento lindo y etéreo que resquebraja la belleza deteriorada por el tiempo que se va llevando con el viento escamas de juventud, erosionada por las inclemencias meteorológicas que marchita la tersa piel, quedando el encanto de la madurez.