Las actividades intelectuales y el uso prolongado del ordenador son factores que influyen en el agotamiento mental, cansancio síquico que termina por pasar factura a la salud, bajando el rendimiento y afectando la creatividad.
La solución para mejorar la energía vital pasa por reducir los tiempos empleados delante del ordenador y aumentar las salidas a espacios abiertos donde se pueda disfrutar sin elementos electrónicos de actividades lúdicas, relación con el entorno que favorece el esparcimiento mental, carga de energía positiva que proporcionará bienestar emocional.