La adicción es un hábito desmedido que hace que el individuo dependa de un estímulo para afrontar diariamente la realidad que le sobrepasa en una sociedad que incita la dependencia, propiciado por la accesibilidad a los bienes de consumo el descontrol rige la falta de mesura, llevando a la persona a problemas de salud.
Tentados continuamente por la debilidad humana y expuestos a los placeres cotidianos es fácil sucumbir a los deseos, que tienen lo que anhelan en una sociedad que disfruta del momento sin importarle el mañana, buscando la satisfacción instantánea.
Sociedad adicta al consumo que insatisfecha recurre a la autocomplacencia para saciar los impulsos que la llevan a cometer actos destructivos para despertar del aletargo sensorial, intenta salir del hastío emocional en una vida llena de monotonía carente de alicientes, donde el placer estimula el aburrimiento de la decepción cotidiana.