La calle es el escenario urbano de donde nace la expresión artística ciudadana utilizando los elementos del mobiliario para crear arte, dando un doble uso a las piezas que dibujan el contorno consetudinario y que pasan desapercibidas en la cotidianidad diaria, evolucionando a través del juego con la ciudad.
Formas imposibles y piruetas adornan los emplazamientos metropolitanos en un intento por domar los espacios, animando lugares inanimados, dando movimiento a formas estáticas que cobran protagonismo en el olvido de la memoria colectiva.
Enseñando e invitando a otros a que bailen con el moblaje urbano e innoven nuevas formas de divertirse con la rúa, desafiando la gravedad y rompiendo las normas que servirán para crear nuevos elementos de ocio, emplazados en la conciencia urbana.