Después del escándalo de wikiLeaks, un político noruego propone a Julian Assange al premio Nobel de la Paz dos mil once por contribuir a la libertad de expresión y transparencia en el siglo XXI, por revelar información que defiende los derechos humanos. Una candidatura polémica, aunque no determinante para la concesión del galardón.
El soldado Bradley Mannig, analista de inteligencia del Ejercito Estadounidense es sospechoso de filtrar información a WikiLeaks, esta sufriendo maltratos en una prisión de máxima seguridad como denuncia Annistía Internacional, al ser considerado una amenaza contra la seguridad nacional.
Reconociendo al soldado como merecedor del Nobel se envía un mensaje al resto de militares del mundo y se desacredita el premio a la paz dos mil nueve, dejando en tela de juicio al comité Noruego. Y a las actuaciones del gobierno de Estado Unidos.