La superchería era una práctica habitual por los charlatanes que utilizan el ingenio para embaucar a las personas incultas, utilizando todo tipo de artimañas para vender su producto, atribuyendo cualidades medicinales u otras propiedades.
En la actualidad el engaño se ha modernizado utilizando los medios de comunicación como reclamo para todo tipo de artículos que en realidad no tienen ninguna funcionalidad, pero que se están colando en el mercado, embaucando a los consumidores que compran productos sin utilidad.
La red es el lugar idóneo para llegar al máximo número posible de personas y ofrecerles un producto novedoso que satisfaga el ansia de consumo, aunque en realidad no cumple con las expectativas que se deseaban, convirtiendo al comprador en victima de engaño.