El casco urbano sustentado entre piezas arquitectónicas de gran importancia vive el presente con gran vitalidad, calles estrechas y empedradas recorren los vestigios de la historia, diseñadas para abrazar al visitante y agasajarle con cultura desvela secretos guardados celosamente entre los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Ambos, cultura y tradición tienen una estrecha relación al confluir del pasado para conformar la actualidad, homenaje que recrean con actos y atuendos para dar a conocer el excelso bagaje acreditado con siglos de tradición.
Tradición manifestada en la riqueza de su gastronomía que convierte los alimentos populares en grandes manjares, enaltecidos con el mimo y el cuidado del trabajo artesano, convierte la ciudad en un referente en repostería con una gran surtido de dulces exquisiteces.