El dopaje es la denigración del deporte sometido por la medicina, utilizando los avances científicos con el fin de corromper el espíritu competitivo y los valores que ensalzan las cualidades humanas, como la deportividad y el sacrificio.
La alteración de los resultados de la competición utilizando criterios subjetivos y elementos de juicio ajenos al deporte, fomentan la alteración de los resultados legítimos, induciendo a la corrupción. Esto desilusiona a la afición y lapida el trabajo de los atletas, fomentando actuaciones que no se corresponden con las de un deportista.
Dañar la imagen de una disciplina con acusaciones dudosas provoca que se cuestione los métodos utilizados y a los acusadores, protegidos con sus cargos. Y respaldados por los gobiernos, utilizan el desprestigio como arma política.