La reforma laboral es la materialización de las presiones de la patronal al gobierno aprovechando la coyuntura económica, que han utilizado las compañías nacionales e internacionales para reducir plantillas, ajustar los sueldos y trasladar empresas.
Por otra parte los sindicatos utilizan la huelga general para mostrar al gobierno la capacidad de movilización ante una medida tan impopular, dándoles credibilidad frente a la opinión pública, la cual desesperada utiliza todas sus armas para frenar una medida que recorta derechos a los trabajadores.
La huelga general es la manifestación del descontento generalizado ante el recorte social, el bajo salario, la congelación de las pensiones y la socialización de las deudas. Recortes utilizados por las clases dirigentes, para mantener su posición y aumentar su patrimonio a través de las desigualdades sociales.