Las repercusiones en las personas que tienen las redes sociales son más serias de lo que a simple vista parece en un mundo globalizado donde la información es junto con el dinero la moneda de cambio, inconscientes de las repercusiones se utilizan de forma despreocupada y sin saber donde se encuentran los limites, convirtiéndose en un medio del que se alimentan los negocios.
El anuncio de Facebook de abrirse a los menores de trece años es motivo de preocupación porque sin experiencia exponen su vida supervisados por unos padres que desconocen como funciona el sistema, inexpertos y sobrepasados por una tecnología cambiante se adentran en lo desconocido, desprotegidos por la ignorancia.
Un mundo virtual muy atrayente para los niños que buscan en los juegos y en la interacción social una forma divertida de contactar con otras personas, diversión que expone al menor a los peligros de la red si se sale de los círculos de amistad, atraídos por las posibilidades que ofrece.