Turner fue un artista que estudio a los maestros del pasado, bebiendo de los conocimientos que transmitían sus obras y las cuales le sirvieron de inspiración, para el desarrollo de las suyas propias con un estilo único.
En la creación de su propio estilo de madurez desempeñaron el papel más relevante tanto la gran pintura veneciana del siglo XVI como el paisaje clasista francés, cuyos ejemplos siguió el artista de modo muy próximo.
Un estilo que se caracterizaba por el empleo de la luz, que incidía en los fenómenos atmosféricos que se aprecian en sus cuadros, representados en cada estadio del día con gran fidelidad. Patente en sus paisajes de gran belleza que transporta al espectador a un mundo romántico, donde la poesía de la luz alcanza su protagonismo.