La fama es un estatus de reconocimiento social, que alcanza una persona por el cargo que desempeña o por hacerse celebre a través de cualquiera de los medios de comunicación existentes, aunque el predominante es la televisión. Es tal el grado de importancia que atribuye la sociedad a este último medio, que una persona no es conocida hasta que sale en él.
El reconocimiento social va aparejado al estatus económico, tan importante en esta sociedad del bienestar, y donde prima el dinero por encima de cualquier valor.
Con la fama se adquiere reconocimiento social pero se pierde otros valores igualmente importantes y que la gente no se da cuenta hasta que llega a la cumbre del éxito, como es la intimidad. Llegando a sentirse ultrajados y vulnerables, ante los incesantes ataques de la prensa o de sus admiradores.
La presión mediática y el continuo aireo de la vida personal del famoso, por amigos y familiares, puede ocasionar en la opinión pública un daño que erosione su reputación con actos privados.