Ha sido uno de los inviernos más duros de los últimos diez años en España, que ha azotado por igual a toda la geografía, dejando un balance catastrófico en algunas regiones. Y abasteciendo al país con un total de 55.223 hectómetros cúbicos, el 83,90 % de la capacitad total, a un precio muy caro.
Un año donde el invierno, el otoño y la primavera nos castigo con todo tipo de fenómenos atmosféricos. Sufriendo la crueldad del tiempo que dejo incomunicada durante varios días algunas regiones, por el temporal de nieve, cortando el acceso y paralizando la vida en las ciudades. Con paisajes de postales, para disfrute de los más jóvenes.
Con la lluvia vimos recuperados uno de los tesoros de nuestro país, las tablas de Daimiel, que estaban completamente secas y desérticas. Ahora son un paraíso para la fauna y flora de la región, formando un marco extraordinario de gran valor ecológico y de belleza excepcional, para deleite de los visitantes.