El cuerpo astral viene dado casi siempre cuando se duerme, deslizando fuera del cuerpo físico, para residir en nuestro cuerpo astral y mental. Que al despertar vuelve a su respectiva posición, alineado con nuestro cuerpo físico.
El ectoplasma, lo utilizan las entidades astrales para materializarse, puede confundirse con fantasmas o espectros.
Nuestro cuerpo y nuestra mente son uno, aunque sería interesante saber que de una forma no física o sea mental, podamos separar con el objeto de recorrer otros lugares o de visitar a personas allegadas.
Nuestra mente es poderosa y el saber controlarla con la voluntad nos hace que podamos sacarle más rendimiento, sin caer en la desidia y en el conformismo físico, podremos crecer como persona.