El hierro dulce o forjado es el hierro puro que se obtiene por laminación reiterada del hierro, calentado al rojo y golpeado con martillo. Se forja bien y no se oxida tan fácilmente como otras formas de hierro; es maleable, no se endurece por temple y suelda consigo mismo a elevada temperatura.
En la India comenzó a fabricarse acero calentado varias veces hierro dulce y apagándolo inmediatamente con agua. Esto es suficiente para dar un ligero acerado a la superficie. En algunos lugares se encuentran minas con acero natural; los egipcios lo sabían bien y aunque el metal era raro, su uso estaba extendido.
El acero esta formado por una asociación de cristales de varias materias, algunas de las cuales son duras y otras blandas. Con proporción y la forma en que se alean puede modificarse más o menos mediante cambios de temperatura debidamente reguladas y por la presencia de cantidades pequeñas de otros metales.
En general, para conocer la calidad del acero en barras, de una herramienta o en cualquier otra presentación, se suele golpear. Un sonido limpio y sonoro es señal de buen acero.