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viernes, 24 de julio de 2009

Los números patrimonio de la humanidad

Contar y calcular son actividades tan familiares y obvias que fácilmente nos parece que formen parte del patrimonio en cierto modo hereditario de la especie humana. Y sin embargo, el sistema de numeración escrita que usamos a diario es una verdadera obra maestra, sin duda el instrumento de cuenta y cálculo más perfecto que quepa imaginar. Un gran invento sin ninguna duda, de la talla del manejo del fuego o la invención de la rueda, el carro o la máquina de vapor. Hicieron falta muchos milenios de pruebas, tanteos, descubrimientos y titubeos para que el ser humano lo alcanzara… y varios siglos para que la revolucionaria, novedad que fuera definitivamente aceptada por el mundo occidental.

Seguimos hoy, a lo largo y ancho del mundo, relacionándonos con los números mediante el sistema que los hindúes inventaran, usando el cero que tan acertadamente prescribieran y escribiendo las otras nueve cifras casi como Vigilán en su códice. Enseñamos a nuestros hijos a sumar, restar, multiplicar y dividir tal y como nos enseñara Fibonacci en su Liber abaci y nos recordaron las aritméticas mercantiles publicadas, tras la invención de la imprenta, en el Renacimiento, en las que por primera vez se pudieron ver los símbolos +, -, x.