El término genérico científico (Jazminum) deriva del vocablo árabe-pérsico yasmín que podría significar "flores blancas".
Es un arbusto de tipo tormentoso de 4 a 6 metros de alto, provisto de ramas verdes y angulares y de hojas caducas, opuestas con 5-7 folíolos opacos y blandos; sus flores son blancas, muy perfumadas, están reunidas en pequeños ramilletes subterminales. Pertenece a la familia de las oleáceas. Su lugar de origen es Persía y fue introducido en Europa en el año 1.550.
Es muy fácil de cultivar en suelos fértiles, ligeros, ricos en humus, ligeramente arenosos, preferiblemente en lugar soleado. Requiere clima benigno y sin heladas o en invernadero. Se cultiva especialmente en Oriente y en todo el Mediterráneo por su clima suave. Necesita un riego regular, no abundante, cada semana o quince días.
Después de la floración la planta debe ser muy podada de modo que permita una floración más rica al año siguiente sobre las ramas jóvenes. La época de floración es de junio a septiembre. Puede cultivarse en macetas, pero cuando más luce es para recubrir glorietas, pavellones, columnas, muros, etc.
Todas las especies tormentosas de jazmín de flores blancas son muy perfumadas. También se aclimatan otras especies en nuestros jardines, pues el género Jazminum comprende más de trescientas especies de arbustos y trepadoras, caducifolios o peseunifolios. Todas ellas poseen flores en forma de rueda, con un largo tubo que se abre en 5-6 lóbulos dispuestos perpendicularmente. Las hojas opuestas y en general pinnadas y todas extremadamente perfumadas.
El jazmín es uno de los componentes fundamentales en la industria de la perfumería; se dedica especialmente a la elaboración de tonos florales y también a la preparación de jabones aromáticos. Para que conserven todo su potencial aromático, las flores deben recogerse puntualmente antes de la salida del sol, a las seis de la madrugada. En la extracción se emplea el método llamado enfleurage (la extración con grasa en frío, es un metodo antiguo de obtención de aceites ensenciales que ha sido empleado sobre todo en la región de Grasse, al sur de Francia. Se basa en el hecho de que las grasas absorben sustancias aromáticas con facilidad. Este procedimiento se utiliza para flores cuyo contenido en aceite esencial es tan bajo que se queda en el agua de destilación, o bien que tienen un aceite esencial sensible al calor y también para otras como el nardo o el jazmín que siguen produciendo aceite esencial después de la recolección. La extracción con grasa en frío se aplica a mimosa, gardenia, vileta, jazmín, etc.), que es sin embargo insuficiente para los componentes más volátiles. El condensado posee consistencia cérea y es de color pardo rojizo. El aceite esencial se obtiene por destilación.