Permite crecer y desarrollar facetas creativas, ordenar la visión para crear armonía, catapulta con cada sencillo gesto lo hermoso de la vida a través del paladar. Todo un universo de experiencias al alcance de las papilas gustativas, encapsulada por la vista y atrapado en el subconsciente por medio de los recuerdos.
Recuerdos que pueden evocar olores, colores pero también sabores que vuelven a la memoria sensorial, transmiten por medio del subconsciente los recursos necesarios para cocinar; ocultos en el talento innato de la cultura popular.