Las personas tienen por naturaleza que subyugar a sus congéneres, actuación cultural que ha sucedido desde que el hombre es hombre, produciéndose conflictos cuando los que se creen superiores no podían someter a otros a su dominio.
En la actualidad a parte de los confortamientos otra forma de dominar al resto a los caprichos de unos pocos es mediante el capitalismo, sistema que alimenta la necesidad de consumir por encima de todo para producir beneficios, matando y produciendo más pobreza que las guerras.
Esta tan arraigado en el subconsciente colectivo que no conocemos otra forma de vivir sin ser parte del sistema, ideado para que el individuo permanezca aislado y sumiso dentro del grupo, contenedor social del mal que aqueja al mundo.