No es lo mismo saber la teoría sobre alguna cuestión práctica que llevarla a término, son dos cuestiones totalmente diferentes, aunque complementarias no se puede decir que se sabe hacer algo hasta que no se experimentan ambas y evoluciona esta última.
Al ejecutar lo aprendido la persona se tiene que adaptar las vicisitudes que se encuentra y afrontar todo tipo de retos que en los libros no figuran, inconvenientes que la forman para ser más eficiente, adaptándose pero a la vez formándose.
Con la aplicación de lo aprendido se desarrollan nuevos métodos de trabajo que ayudan a implementar la teoría, crea estrategias necesarias para organizar las tares y obtiene amplitud de miras, perspectiva necesaria para ver todas las opciones disponibles permiten no ofuscarse con lo que se sabe.