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martes, 11 de junio de 2013

Las bombillas de bajo consumo son más nocivas que las incandescentes

Mercurio La Unión Europea retira del mercado los instrumentos de medición que contengan mercurio con el fin de erradicar el uso industrial de este metal, cuyos efectos nocivos sobre la salud y el medioambiente están reconocidos por la comunidad científica, altamente tóxico puede ocasionar en dosis ínfimas daños irreparables para el organismo humano.

Las bombillas de bajo consumo sustituyeron a las incandescentes por el ahorro energético, aunque está demostrado que la bombilla tradicional  de Thomas Edison podía llegar a durar más 15.000 h.  y la de bajo consumo no supera las 1.000 horas, durabilidad inferior con un coste superior para el medio ambiente que el consumo energético de la bombilla tradicional.

El actual sistema no mira por el medioambiente ni por el ciudadano sino por los beneficios que son cuantificados por la producción y venta de los productos, derogando artículos que tienen vida útil para sustituirlos por otros de menor duración a precio mayor, fabricados en la mayoría de los casos con sustancias altamente nocivas para las personas son presentados a la sociedad como la evolución lógica del modo de vida tradicional y solución para proteger el medio ambiente.