El síndrome de Down no es una deficiencia es una limitación que imposibilita realizar ciertas actividades como a cualquier persona, diferentes todos tienen grandes cualidades y son fuente inagotable de riqueza humana, capaces de maravillar y emocionar están capacitados para mucho más de lo que ellos alcanzan a comprender y la sociedad les permite.
Carecen del apego material a las cosas y viven el presente día a día sin planear el futuro, desprovistos de egoísmo son portadores de felicidad, ángeles en la tierra que han nacido con naturaleza altruista.
No quieren más de lo que necesitan y dan mucho más de lo que reciben porque la inocencia aporta alegría a sus vidas, bienestar emocional fuente de serenidad que ofrece paz al espíritu ayuda a disfrutar de las insignificantes gratificaciones diarias, agasajo cotidiano origen de pequeños placeres que festejan con explosiones de felicidad.